¿Recuerdas cuando dijiste que era un buen momento para hipotecarse y tu pareja no te creyó? Bueno… puede que tuviera razón. A pesar de que los tipos están repuntando, aún están por debajo de los de hace una década. ¿Y si hubiera una manera de mejorar tu situación actual sin tener que cambiar de casa? La buena noticia es que existe: renegociar o subrogar tu hipoteca.
¿Por qué renegociar tu hipoteca?
Porque nadie es adivino. Puede que hayas firmado tu hipoteca en un momento con tipos altos, y ahora te des cuenta de que podrías ahorrar. En España, la Ley 2/1994 permite renegociar las condiciones del préstamo con tu banco (novación) o cambiarlo a otra entidad (subrogación). Esto es especialmente interesante cuando los tipos de interés del mercado bajan respecto al tuyo actual.
Los beneficios pueden ser:
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Reducir tus cuotas mensuales
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Acortar el plazo de devolución del préstamo
Y lo mejor: puedes renegociar tantas veces como quieras. Solo evita pasarte el día llamando a tu banco 😉
¿Cuál es el mejor momento para hacerlo?
Renegociar por costumbre no tiene sentido. Es importante analizar:
Plazo restante del préstamo
Los primeros años son los más caros porque se pagan más intereses que capital. Si te queda más de la mitad del plazo, puede ser un buen momento.
Capital pendiente
Es el dinero que aún debes. Si el importe es muy bajo, los ahorros podrían no compensar los costes.
Diferencia de tipos
Renegociar tiene sentido si el nuevo tipo es al menos 1 punto inferior al tuyo actual. Por ejemplo, si tu hipoteca es al 3,2 % y puedes pasar al 2,1 %, ¡adelante!
¿Renegociar o subrogar: qué conviene más?
Novación (renegociar con tu banco actual)
Ventajas:
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Más simple, menos papeleo
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Menos gastos
Inconvenientes:
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Tu banco puede no ofrecerte mejoras
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Menor capacidad de negociación
Subrogación (mover tu hipoteca a otro banco)
Ventajas:
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Puedes acceder a mejores condiciones
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Más poder para negociar
Inconvenientes:
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Más trámites
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Puede tener costes notariales y de cancelación
💡 En 2025, muchos bancos eliminan comisiones de subrogación para atraer clientes, pero revisa bien las condiciones.
¿Cuánto cuesta?
Aunque puedes ahorrar mucho, también hay costes a tener en cuenta:
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Comisión de novación o subrogación: hasta 0,15 % del capital pendiente, según la Ley 5/2019. Algunas entidades la eliminan para ser más competitivas.
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Gastos notariales: solo en caso de subrogación. El nuevo banco suele asumirlos.
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Comisión por amortización anticipada: en hipotecas variables, suele ser del 0,25 % (primeros 3 años) o 0,15 % (hasta el 5.º año).
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Seguro de vida: si cambias de banco, puede que tengas que cambiar también el seguro.
Haz bien tus cálculos: si el ahorro mensual supera los costes en menos de 2 años, suele valer la pena.
¿Cómo se hace una renegociación o subrogación?
Paso 1: habla con tu banco actual
Expón tu situación y solicita una mejora de condiciones. Si se niegan o no te ofrecen nada interesante… ¡no te rindas!
Paso 2: compara con otras entidades
Visita bancos, usa comparadores como Rastreator, Kelisto o HelpMyCash, y pide ofertas personalizadas.
Paso 3: aporta documentación
Te pedirán:
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Nóminas y contrato laboral
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Declaración de la renta
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Recibos de la hipoteca actual
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Cuadro de amortización
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Vida laboral
Paso 4: firma del nuevo contrato
Si subrogas, el nuevo banco paga tu deuda al anterior, y tú empiezas a pagarle al nuevo. ¡Y listo!
Ahorra más cambiando de seguro de vida hipotecario
Si cambias de hipoteca o renegocias, también puedes cambiar tu seguro de vida. Y esto, amigo/a, puede significar grandes ahorros.
La ley permite contratar el seguro con cualquier entidad (no con el banco), siempre que cubra las garantías exigidas.
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¿Por qué cambiar?
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El seguro del banco puede costar hasta el 30 % del total de tu hipoteca
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Un seguro externo te puede ahorrar hasta 48.000 €
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Ejemplo: pasar de pagar 60 € al mes a 15 € al mes
💡 Desde la Ley 5/2019, puedes cambiar de seguro cada año sin penalización, avisando con 30 días.
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Lo esencial que debes recordar
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Puedes renegociar o subrogar tu hipoteca si los tipos bajan o si tus condiciones actuales no son buenas
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La novación es más sencilla pero menos competitiva
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La subrogación permite mejores ofertas, aunque con más trámites
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No olvides contar los costes asociados antes de decidir
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Cambiar de seguro hipotecario puede suponer un ahorro de miles de euros