La
aportación personal es una suma de dinero de la que debe disponer una persona al solicitar un
préstamo hipotecario para llevar a cabo su
proyecto inmobiliario. Se expresa como porcentaje del importe
total del crédito.
En teoría, la aportación personal no es obligatoria. Sin embargo, prácticamente todas las entidades
crediticias la exigen. De hecho, en la mayoría de los casos, estas últimas solo conceden un
crédito hipotecario correspondiente al valor del
bien inmueble. Sin embargo, la
compra de un inmueble conlleva gastos adicionales, en particular los
gastos de notario, los
gastos de tramitación, los posibles gastos de agencia y la fianza. Estos gastos representan aproximadamente el 10 % del
importe total de la adquisición. Por este motivo, las
entidades bancarias exigen una aportación personal de al menos el 10 % de la inversión inicial para cubrirlos. Según el contexto inmobiliario, ¡pueden llegar incluso hasta el 35 %! El objetivo de las entidades es limitar el préstamo al valor del inmueble. De este modo, se aseguran de poder recuperar la totalidad de los fondos vendiendo la vivienda en caso de impago por parte del
prestatario.
La aportación personal suele proceder de sus
ahorros personales y de sus inversiones financieras (PEE [Plan de Ahorro Empresarial], seguro de vida). También puede recurrir a determinados préstamos a bajo coste para aumentarla. Se trata, entre otros, del
préstamo sin intereses (
PTZ), el préstamo Action Logement, el préstamo convencional y el préstamo
de ahorro para la vivienda.
En general, cuanto mayor sea su aportación personal, más posibilidades tendrá de obtener un
tipo de interés preferencial. De hecho, esta situación demuestra su buena gestión financiera y su
capacidad de reembolso.
Como signo de estabilidad financiera, la aportación personal también puede influir en el coste del
seguro de crédito. Las compañías de seguros consideran que los suscriptores con una aportación personal elevada corren menos riesgo de no reembolsar su
préstamo. Por ello, son más propensas a ofrecer contratos de
seguro de préstamo inmobiliario
ventajosos. Además, la aportación personal permite reducir el importe total del crédito. Una suma menor a asegurar conlleva una prima de seguro más baja.
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