¿Acabas de terminar una biografía de Juana de Arco y te has quedado con ganas de más historia? Assurly te invita a descubrir los orígenes del seguro y su evolución a través de los siglos. Viajes marítimos, ordenanzas reales, revoluciones… ¡el seguro tiene una historia llena de aventuras!
En los orígenes del seguro: el “préstamo a la gruesa aventura”
Ya en la Antigüedad, el comercio marítimo era habitual en el Mediterráneo. Para los comerciantes, el temor a los naufragios y a perder toda la carga era constante.
La solución consistía en recurrir al llamado “préstamo a la gruesa aventura” (o nautica), que consistía en un préstamo otorgado por un particular acaudalado para financiar una expedición marítima.
Si el barco naufragaba, el prestatario no debía devolver nada. Pero si llegaba a puerto, debía devolver el préstamo… ¡con intereses que oscilaban entre el 10 % y el 100 %!
En España, ya en 1377 existen documentos que recogen este tipo de prácticas en Barcelona, y en 1435 se promulgó la Ordenanza de seguros de Barcelona, considerada el texto más antiguo de derecho mercantil marítimo en la Península (Fundación MAPFRE).
Edad Media: los primeros contratos de seguro
El seguro tal y como lo conocemos hoy —asegurar un bien a cambio de una prima— nació en Italia en el siglo XII. El contrato de seguro más antiguo del que se tiene constancia es de Génova y data de 1347.
En España, estas prácticas se extendieron rápidamente: Barcelona, Palma de Mallorca (1492), Burgos (1538), Sevilla (1556) y Bilbao (1560) aprobaron ordenanzas específicas para regular el seguro marítimo.
La primera sociedad de seguros marítimos se fundó en Génova en 1424. En España, no fue hasta el siglo XVII que la actividad aseguradora comenzó a consolidarse como un sector económico regulado.
Siglo XIX: desarrollo del seguro moderno
La invasión napoleónica y la posterior inestabilidad política interrumpieron temporalmente el crecimiento del seguro en España. Sin embargo, a partir de 1816 se reanudó la actividad aseguradora con fuerza.
En 1864 nace La Unión y el Fénix, una de las primeras grandes compañías aseguradoras españolas. El sector se diversificó: aparecen seguros contra incendios, robos, accidentes, mortalidad del ganado, etc.
En 1900, el seguro de vida comienza a expandirse en España, y en 1908 se crea el Instituto Nacional de Previsión, embrión del sistema de Seguridad Social español. Ese mismo año se promulga la primera gran Ley de accidentes laborales, protegiendo a los trabajadores por cuenta ajena en caso de siniestros laborales.
Siglo XX: creación de un marco jurídico para el seguro
Durante el siglo XX, el seguro se convierte en un sector estratégico regulado por el Estado. En 1934 se publica el Reglamento de seguros privados, y en 1954 se establece la Dirección General de Seguros, organismo que regula y supervisa el mercado asegurador.
Finalmente, en 2004 entra en vigor la Ley de ordenación y supervisión de los seguros privados (Ley 30/1995, luego refundida), que consolida el marco jurídico del sector y establece obligaciones claras para las compañías aseguradoras.
El seguro de automóviles, de salud y de vida se generaliza en la segunda mitad del siglo, a medida que aumenta el nivel de vida y la cultura financiera de la población.
Desde 2019: liberalización del mercado del seguro hipotecario
El crédito también necesita asegurarse. El seguro de préstamo hipotecario es un buen ejemplo de los avances en protección del consumidor en los últimos años en España.
Desde la entrada en vigor de la Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario, los bancos no pueden obligarte a contratar su propio seguro para concederte una hipoteca. Puedes elegir libremente la aseguradora que quieras —como Assurly 😉 (BOE).
Además, la ley impide que los bancos penalicen al cliente si decide cambiar de aseguradora, reforzando así la transparencia y competencia en el sector.
Gracias a estos avances, los consumidores tienen más poder para comparar precios, coberturas y condiciones, y elegir un seguro más barato y personalizado.
Sin esta evolución legal, Assurly no existiría
Gracias a la liberalización del mercado, ha nacido una nueva generación de aseguradoras como Assurly. Con nosotros, disfrutas de una oferta:
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