19.05.2025

La llegada del edge computing: CISC frente a RISC

¿Qué es el Edge Computing? Es una combinación de cálculo e interacción que se ejecuta lo más cerca posible del usuario. En términos generales, en lugar de buscar potencia únicamente en centros de datos centralizados, se decide utilizar un dispositivo descentralizado, como microcentros de datos, antenas 5G, IoT o incluso smartphones. Yo lo llamo fog computing, como una niebla cercana, en contraposición al cloud computing, la nube lejana… ¿Entienden la idea? Vale, los he perdido, voy a empezar de nuevo.

El partido: CISC contra RISC

Para comprender el reto que supone el Edge Computing, hay que remontarse a los orígenes de la guerra entre los procesadores con arquitectura RISC (Reduced Instruction-Set Computer) y los procesadores con arquitectura CISC (Complex Instructions-Set Computer).
Por un lado, tenemos el procesador CISC: es capaz de hacer muchas cosas por sí solo, como sumar o multiplicar. Resuelve los problemas mediante el hardware, el chip es muy grande porque contiene muchos transistores y son muy rápidos… ¡Lo cual es fantástico, pero también hace que consuma mucha energía! En el otro lado del ring, encontramos el procesador RISC, que no sabe hacer gran cosa por sí solo y se basa en compiladores de software para guiarse. Tiene pequeñas unidades de cálculo y resuelve los problemas mediante software. Si el compilador (¡y el desarrollador!) son buenos, entonces va rápido, consume muy poca energía y evita el sobrecalentamiento.

¿CISC un día, CISC siempre?

Desde que empecé a programar, me he alimentado de CISC y, en aquella época, pasaba semanas estudiando la relación calidad-precio para comprar mis piezas de ventilación, refrigeración, placa base, RAM, discos duros… todo para montar mi PC ideal.
Como buen fan de Windows que se precia, odiaba Apple y Linux, sobre todo porque estos últimos utilizaban procesadores RISC (el Power PC de IBM). Así que imaginen mi alegría cuando Steve Jobs anunció que Apple pasaba a los procesadores CISC (Intel) en 2005, ¡porque el Power PC ya no daba más de sí! ¡Estaba orgulloso como un pavo real delante de mis amigos fans de Apple! Por fin se había restablecido la verdad y se me había dado la razón.
Sin embargo, os lo confieso todo: en aquella época, también compré el primer smartphone de la historia de Francia: el SPV (por Son-Photo-Vidéo), diseñado por HTC. Un monstruo en ciernes. Una revolución. Nadie entendía ese ovni, ni era consciente del alcance de sus posibilidades. Funcionaba con Windows Mobile y, a pesar de su estrepitoso fracaso unos meses más tarde, el futuro seguía ahí. Y agárrense, estaba equipado con un procesador ARM… ¡un RISC! Eso sí que no lo vi venir. Yo, que era pro-CISC. El gusano estaba en la manzana. Glups.

Entre CISC y RISC, mi corazón ha elegido.

CISC contra RISC, la batalla había comenzado.
¿Por qué RISC se impuso a la arquitectura CISC en los smartphones? Muy sencillo: los fabricantes apostaron por un consumo mínimo de energía del chip central para reducir el calor generado y aumentar la autonomía del sistema portátil. Nadie quería un ventilador en su móvil y solo unos minutos de autonomía. Solo más tarde se mejoró la potencia.
Así que empecé a usar Windows Phone en mi smartphone y a alimentarme de procesadores RISC, mientras me extasiaba con la potencia y las posibilidades de lo que tenía en el bolsillo. Luego, en 2008, Apple adquirió PA Semi, una empresa fabricante de procesadores RISC. Extraño… ellos, que habían confesado su desamor por esta arquitectura y se habían pasado a CISC…
En 2010, ¡sorpresa! Sale el iPhone 4 con un procesador RISC propio. Una maravilla. Steve Jobs era un visionario, Apple arrasaba a la competencia. Me rendí y me pasé a iOS.
Unos años más tarde, continúo mis experiencias con Android con el Galaxy S6. El desarrollo móvil me apasiona: programar para móviles es alucinante. Y en mi trabajo, aunque soy «el señor del motor de cálculo financiero», empiezo a programar un programa muy peculiar para puntuar a los conductores de automóviles. Recuperando información de los sensores de su móvil (central inercial, datos GPS), se puntúa la conducción de una persona (análisis de la aceleración, la desaceleración, la velocidad angular…). Y ahí me doy cuenta de que este «pequeño» objeto tiene una potencia de cálculo increíble.
Y es esta comparación lo que me sorprende. Por un lado, yo utilizaba un superordenador equipado con decenas de miles de procesadores CISC (x millones de euros…), y por otro, un increíble smartphone equipado con un único RISC. Sigo explorando el desarrollo móvil, llegando incluso a replicar el funcionamiento de un clúster de cálculo con smartphones. Apasionante.
Y luego Apple vuelve a dar un golpe en 2020: los Macbook Mini, Air y Pro pasan al procesador M1, que son RISC de fabricación propia en sustitución de los CISC de Intel. ¡BOOM! No está directamente relacionado, pero es un nuevo argumento de peso a favor de los procesadores RISC y, por tanto, del edge computing de los smartphones. (NB: el chip M1 es primo de los chips de los iPhones…).

¿Por qué apuesto por el edge computing?

Como habrán comprendido, el edge computing es mi tema favorito. Es uno de los temas que más me interesan actualmente en el proyecto Assurly. No se pueden imaginar la cantidad de «cosas» que son capaces de hacer los smartphones. Pero tampoco es sensato descentralizarlo todo. Sí, es más sencillo crear un sitio web y apostar por el cloud computing. Pero el smartphone (el mayor representante del edge computing), con toda su potencia disponible y infrautilizada, está ahí (y no «solo» para mostrar un sitio web). Hacer «sin» ya no es posible. En Assurly, el smartphone es un recurso InExtenso de nuestro SI. La arquitectura y los desarrollos siempre se estudian entre la nube y el edge. Todo ello para ofrecer al cliente una experiencia personalizada, fluida, agradable y con infinitas posibilidades… ¡work in progress! ¡El seguro del mañana ya está en marcha!

Mensajes personales

1/ Resumen de la historia de las infraestructuras

  • Antes de 2000 -> On Premise: se instalan las máquinas en casa, en salas refrigeradas
  • Entre 2000 y 2015 -> Cloud Computing: se utilizan máquinas a distancia
  • A partir de 2015 -> Edge Computing: se utiliza la potencia de cálculo de elementos periféricos

2/ Señores fabricantes de smartphones, ¡por favor, aumenten la velocidad de los buses desde la memoria y otros dispositivos periféricos! Está muy bien tener un coche de carreras, pero es mejor conducirlo fuera de los caminos forestales.

3/ En 2012, Google informó de que toda la potencia de cálculo necesaria para el programa Apolo era inferior a una sola consulta de su motor de búsqueda.

4/ Y en 2019, con motivo del 50.º aniversario de la llegada a la Luna, iDropNews establece el mismo paralelismo utilizando un iPhone 11.

5/ La web no ha muerto… Pero el avance de la potencia de los smartphones y sus posibilidades apuntan hacia un desarrollo de aplicaciones nativas.

6/ Es evidente que los RISC no tardarán en tener los mismos problemas que los CISC y que los fanless están casi condenados (Macbook Pro M1…). En los smartphones, por el momento se ha encontrado la solución. Se pegan procesadores RISC de diferentes potencias. La mayoría de las veces, es el más pequeño el que trabaja y el que consume casi nada.

7/ Si defiendo tan rápidamente el Edge, incluso aunque tiende a reducir la ventaja competitiva que me ofrece (detallando las razones y, sobre todo, una visión centrada en el smartphone), es también porque soy un ferviente defensor de la #TechForGood. Porque el smartphone permite a todo el mundo luchar contra actores «muy ricos» que no tienen la capacidad de comprender esta herramienta con un futuro tan prometedor.

Mickael
Mickael

Mickael est le co-fondateur et CTO d'Assurly. Il est passionné de tech, d'innovation, mais aussi de sport et de salsa. Il dirige l'équipe R&D chez Assurly, pour apporter du service aux clients.