19.05.2025

¿Pedir un préstamo después de los 50? ¡Sí, es posible!

Se abre un nuevo capítulo en tu vida. Acabas de soplar las cincuenta (o más) velas de tu tarta de cumpleaños y, mientras tus invitados hacen bromas al respecto («¡Medio siglo, Thierry, hay que celebrarlo!»), tú imaginas tu futuro. Siempre ha soñado con ser propietario y ahora que está a punto de dar el paso, ¿no sabe si los bancos le concederán la financiación? ¡La respuesta es sí! Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas particularidades relacionadas con este tipo de préstamos para evitar sorpresas desagradables. Se lo explicamos todo.

¿Existe una edad límite para pedir un préstamo?

Teóricamente, no. Un banco tiene derecho a conceder préstamos a cualquier persona mayor de edad, ya tenga 18 o 99 años. Pero en la práctica… es un poco más complicado. Algunos prestamistas imponen un límite de edad máxima para el plazo del préstamo. Así, si ese límite está fijado en 75 años —como suele ser habitual— y pides un préstamo a los 65, la duración del préstamo no podrá superar los 10 años… ¡un verdadero sprint para devolverlo!

Otro factor a tener en cuenta: la salud. A partir de cierta edad, el riesgo de enfermedades y fallecimientos aumenta (¡vamos, a ponerse en forma!). Los bancos son conscientes de esta posibilidad de impago, lo que les hace más reticentes a prestar a personas mayores de 50 años.

Aunque sigue siendo posible obtener un préstamo, el coste de tu seguro de crédito será probablemente más alto, para cubrir esos imprevistos de la vida. Un consejo: opta por un seguro de préstamo independiente y en línea, diferente al que te ofrece tu banco, es la mejor forma de ahorrar pese a todo. ¡En Assurly estamos para ayudarte! No dudes en descubrir nuestra oferta 100 % digital, sin papeleo y sin condiciones ocultas en letra pequeña.

El paso a la jubilación

Si pides un préstamo después de los 50 años, hay muchas posibilidades de que te jubiles antes de haber terminado de pagarlo. Y para casi todo el mundo, jubilación = reducción de ingresos. Esto puede ser un problema, porque el importe de tus cuotas mensuales no puede superar el 35 % de tus ingresos netos. A esto se le llama tasa de endeudamiento, que es uno de los requisitos para obtener un préstamo (¿cómo? ¿aún no has leído nuestro artículo sobre este tema?).

¡Por suerte, existen soluciones! Los bancos suelen ofrecer un sistema de préstamo escalonado. De esta forma, tus cuotas mensuales se ajustan automáticamente a la baja cuando te jubiles. Así, no tendrás que renunciar a tu vuelta al mundo en autocaravana a los 65 años 🙂

Bon à savoir
Al analizar una solicitud de préstamo, los bancos suelen basarse en el 70 % de tus ingresos netos, y no en la totalidad. Este es un factor importante a tener en cuenta al calcular tu capacidad de endeudamiento.

¿Puedo pedir un préstamo si ya soy propietario?

¡Sí! Pueden darse dos casos:

  1. Eres propietario de un inmueble y quieres venderlo para comprar uno nuevo: en ese caso, existe una solución llamada préstamo puente, que te permite financiarte antes de haber concretado la venta de tu propiedad anterior. El banco te concederá un importe que suele ser aproximadamente el 80 % del valor estimado de tu casa o piso.

  2. Quieres comprar una nueva propiedad sin vender la que ya posees: ¡esto puede jugar a tu favor! De hecho, puedes ofrecer tu inmueble actual como garantía en la solicitud del préstamo, en forma de hipoteca. Nuevamente, el banco podrá concederte hasta el 80 % del valor real del bien.

Crédito senior: algunas ventajas

¡Sigue sonriendo! Contrariamente a lo que se suele pensar, los mayores (perdón: *los mayores de edad 🤭) suelen ser perfiles muy atractivos para los bancos, y esto por varias razones.

⮕ Una situación personal y financiera cómoda

En primer lugar, en cuanto a ingresos, los números hablan por sí mismos: según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las personas mayores de 50 años ganan de media más de 25.000 € al año, frente a unos 19.000 € de media para el grupo de 25 a 39 años. Un éxito financiero que gusta a los bancos y que suele ser fruto de una estabilidad profesional, esencial a la hora de solicitar un préstamo.

⮕ Un aporte importante

¿No dicen que la vejez es la edad de la sabiduría? La madurez nos hace ser más previsores y, por tanto, más ahorradores. Por eso, la aportación personal de los mayores suele ser mayor, lo que tranquiliza a los bancos y permite reducir la duración del préstamo.

⮕ Garantías sólidas

Por último, muchas personas mayores de 50 años ya son propietarias y/o cuentan con seguros de vida. Esto aporta garantías adicionales a las entidades financieras, que se muestran más optimistas dado que la esperanza de vida sigue aumentando en Europa. ¡El crédito para mayores tiene futuro!

💡 Buena noticia: gracias a la ley española (Ley 2/2021, de 29 de marzo), para préstamos de menos de 200.000 € y que se paguen antes de los 60 años, ya no se exige cuestionario de salud. Si hasta ahora tenías problemas de salud que te penalizaban y te hacían pagar más, quizá sea el momento de cambiar tu seguro y recuperar poder adquisitivo.

Mientras tanto, ¡disfruta la vida a tope (mientras puedas 🤓) y guarda esos años dorados para hacer realidad el préstamo inmobiliario de tus sueños y disfrutar de tus inversiones con total tranquilidad!

Paco
Paco

Paco es redactor experto en seguros de préstamo, con un enfoque especial en el mercado español. Analiza los aspectos clave del crédito y acompaña a los lectores en sus decisiones financieras con claridad y precisión.