¿Su vivienda se estanca en el mercado o no genera «flechazos»? ¡El home staging puede ser la solución! Esta técnica de valorización inmobiliaria se basa en el despeje, la despersonalización y la facilitación de la proyección del comprador. Con un presupuesto de decoración controlado, transforme su propiedad para garantizar una venta rápida y maximizar su plusvalía.
¿Qué es el home staging?
El home staging, que podríamos traducir como «puesta en escena de la vivienda», es una técnica de valorización inmobiliaria procedente de Estados Unidos. Su objetivo principal es sencillo: preparar una propiedad para la venta con el fin de que resulte atractiva al mayor número de personas posible y se venda al mejor precio y en el menor tiempo posible.
No se limita a la simple decoración de interiores. La idea no es imponer un estilo personal, sino, por el contrario, despersonalizar el espacio para que los visitantes puedan proyectarse fácilmente. Se busca crear un ambiente neutro, luminoso y, sobre todo, acogedor.
En concreto, el home staging se basa en acciones específicas y poco costosas: despejar las habitaciones, limpiar a fondo, realizar pequeñas reparaciones (una bombilla fundida, una junta defectuosa), reorganizar el mobiliario para optimizar los volúmenes y armonizar los colores.
Se trata de una estrategia de marketing aplicada al sector inmobiliario que maximiza el atractivo visual de la vivienda, especialmente para las fotos que se publican en Internet. Los primeros momentos de la visita son fundamentales: el home staging garantiza una primera impresión positiva, transformando una simple vivienda en un posible «flechazo». Es el arte de mostrar el potencial de una propiedad sin realizar grandes obras.
¿Por qué es esencial para su venta?
No se trata de un lujo, sino de una estrategia indispensable en un mercado inmobiliario competitivo. Lo esencial radica en su capacidad para transformar la experiencia del comprador y, por consiguiente, los resultados de su venta.
La primera razón tiene que ver con el plazo de la transacción. Una propiedad bien presentada destaca inmediatamente y genera visitas cualificadas. De este modo, se reduce el tiempo que permanece en el mercado, ya que cuanto más tiempo permanece una vivienda sin venderse, más disminuye su atractivo.
Además, es la mejor defensa contra la negociación. Si el comprador se enamora de la vivienda (el famoso desencadenante emocional), tenderá menos a señalar sus defectos. El home staging maximiza la primera impresión, un elemento fundamental que sella la decisión de compra. Una vivienda atractiva se vende más cerca, o incluso por encima, de su precio de venta inicial, con vistas a obtener una plusvalía y una excelente rentabilidad de su inversión.
Es una cuestión de proyección. Al hacer que el espacio sea neutro y luminoso, facilita la imaginación del comprador. Ya no ve sus muebles, sino su futuro hogar.
He aquí por qué esta inversión es rentable:
- Garantiza una venta rápida.
- Le da un mayor margen de maniobra frente a la competencia.
- Asegura el precio de venta deseado. Para fijar este precio de salida con certeza, consulte nuestra guía completa para una valoración inmobiliaria fiable y precisa.
Los 7 principios básicos del home staging
El éxito del home staging se basa en la aplicación rigurosa de siete acciones específicas, a menudo realizables con presupuestos reducidos, que tienen como objetivo optimizar el espacio y crear un ambiente acogedor. El objetivo es garantizar una modernización perceptible y una armonía visual perfecta. Estos son los principios:
- Despejar: vacíe el espacio para mejorar la circulación y optimizarlo.
- Limpiar: una limpieza impecable sugiere un mantenimiento cuidadoso de la propiedad.
- Despersonalizar y neutralizar: retire los objetos personales. La despersonalización y la neutralidad (mediante colores neutros) permiten al comprador proyectarse.
- Pequeñas reparaciones: corrija los pequeños defectos. Las pequeñas reparaciones evitan la negociación.
- Distribución: el mobiliario debe resaltar los puntos focales.
- Luminosidad: maximice la luminosidad para ampliar las habitaciones.
- Ambiente: remate con toques sutiles para crear el efecto «flechazo» y un ambiente acogedor.
Las tarifas aplicadas por los profesionales
Contratar a un profesional del home staging supone una inversión inicial estratégica. Es necesario comprender la estructura de los costes para establecer un presupuesto total realista. En España, las tarifas varían mucho en función de la superficie del inmueble y la naturaleza de la intervención, pero la inversión suele considerarse una palanca para una venta más rápida y a mejor precio.
El punto de partida suele ser el diagnóstico y la consulta inicial, que generalmente se facturan en forma de tarifa por hora (entre 90 € y 180 €) o de tarifa plana (de 150 € a 600 €). Este servicio permite obtener un plan de acción detallado y es esencial, tanto si la casa está vacía como amueblada.
Para un servicio completo que incluya la reorganización, las compras menores y la puesta en escena, el coste medio suele oscilar entre el 0,5 % y el 1,5 % del precio de venta del inmueble. Un profesional serio le proporcionará un presupuesto claro que incluirá sus honorarios, la compra de materiales (pintura, accesorios) y, eventualmente, el alquiler de mobiliario (lo que suele ser necesario en el caso de viviendas vacías y aumenta el coste).
También hay que tener en cuenta los gastos adicionales. El verdadero reto es garantizar una excelente rentabilidad asegurando el precio de venta y limitando el margen de negociación de los compradores. Esta inversión, aunque no es insignificante, suele compensarse rápidamente con la plusvalía obtenida en la reventa y la reducción del plazo de venta.
Errores que hay que evitar a toda costa para vender rápidamente
Para maximizar el atractivo de su propiedad y garantizar una venta rápida, no basta con aplicar los principios del home staging. También hay que evitar los errores que desaniman inmediatamente a los compradores potenciales. Estos son los principales errores que hay que evitar:
- El desorden: un exceso de muebles u objetos crea un efecto de sobrecarga decorativa que reduce visualmente el espacio e impide que el comprador se concentre en las ventajas de la vivienda.
- Una limpieza dudosa: la suciedad o los defectos visibles (moho, marcas en las paredes) transmiten una sensación de descuido y hacen dudar del estado general de la propiedad.
- Los malos olores: un olor persistente (humedad, tabaco, animales domésticos) es un poderoso repelente emocional, que actúa como un bloqueo inmediato para la visita.
- Los gustos personales pronunciados: mantener pinturas vivos o decoraciones demasiado marcadas por sus gustos personales impide la neutralidad necesaria para la proyección del comprador.
- La renovación inacabada: dejar obras en curso (cables eléctricos, materiales almacenados) da al comprador una impresión de carga y costes adicionales.
- Iluminación insuficiente: hace que las habitaciones sean oscuras, empaña el ambiente y oculta los volúmenes reales. Las fotos oscuras en Internet son la primera causa del escaso número de visitas.
- Entrada descuidada: una entrada en mal estado (buzones llenos, felpudo gastado) destruye la primera impresión. Sin embargo, el umbral de la puerta es lo primero que se ve.