El préstamo estudiantil es la solución más común para financiar los estudios superiores. Permite pagar las tasas de matrícula, el material, el transporte, el alojamiento, la alimentación o cualquier otro gasto relacionado con el recorrido académico.
¿Eres estudiante y vas a contratar un préstamo para financiar tus estudios?
Te explicamos todo lo que necesitas entender y saber para elegir el mejor préstamo estudiantil.
¡Bienvenido a nuestra guía del préstamo estudiantil!
El préstamo estudiantil es la solución más común para financiar los estudios superiores. Permite pagar las tasas de matrícula, el material, el transporte, el alojamiento, la alimentación o cualquier otro gasto relacionado con el recorrido académico.
Los tipos varían según el tipo de préstamo, el banco y la duración.
Tipo fijo: cuotas estables
Tipo variable: puede variar según el mercado.
A menudo los bancos exigen una garantía para asegurar el préstamo: un familiar o una institución especializada actúa como aval.
No es obligatorio por ley, pero casi siempre lo exige el banco. Cubre fallecimiento, invalidez, incapacidad, etc.
Generalmente se efectúa de forma diferida (después de los estudios). A veces puede comenzar durante los estudios con cuotas progresivas.
Depende del monto y del contrato. Puede ir desde algunos años hasta más de 10 años.
Altamente recomendable para comparar tipos, coberturas y condiciones de reembolso.
Además del préstamo, existen ayudas y becas públicas o privadas para financiar tus estudios.
Más allá de los documentos clásicos, una preparación metódica de tu expediente puede influir positivamente en la decisión del banco:
Presupuesto previsional detallado: haz una lista por tipo de gasto (alquiler, transporte, material, seguro, ocio) y presenta una tabla resumida de tus ingresos (becas, trabajos, ayuda familiar). Esto demuestra que tienes una visión clara y controlas tu capacidad de reembolso.
Plan de carrera corto y ventajoso: redacta un párrafo explicando tu trayectoria profesional (prácticas, proyecto de fin de estudios, objetivo profesional). Los banqueros valoran la coherencia entre tu formación y tu futuro empleo.
Expediente académico reforzado: adjunta tus mejores calificaciones (al menos dos semestres), certificados de resultados o participación en proyectos y concursos. Un buen expediente refuerza tu perfil de riesgo bajo.
Referencias o cartas de recomendación: si es posible, añade una carta de recomendación de un profesor o tutor de prácticas, acreditando tu seriedad y potencial.
Combinando estos elementos, destacarás tu profesionalismo y podrás negociar reducciones en comisiones o tasas.
La cuestión fiscal suele pasarse por alto:
Deducción de intereses: según la ley de finanzas, un estudiante imponible puede deducir hasta 3.500 € de intereses de préstamo al año, reduciendo así su renta imponible.
Avalista (padre o madre): si el préstamo está a nombre de un progenitor como co-prestatario o aval, será él quien pueda beneficiarse de la deducción de intereses, dentro del límite de su propio préstamo.
Montaje fiscal híbrido: en algunos casos, separar el préstamo en dos partes (una principal para los estudios y otra complementaria para la cobertura de vida) facilita la optimización fiscal.
Seguimiento y justificantes: conserva cuidadosamente los certificados de intereses enviados por el banco y preséntalos cada año a la agencia tributaria.
Este enfoque puede representar un ahorro fiscal significativo, equivalente a una reducción del 10 % al 15 % del monto deducido.
Mantener la flexibilidad en el reembolso de tu crédito te permite lograr ahorros significativos:
Realiza, tan pronto como sea posible, un pago adicional (a partir de 100 €) para reducir el capital pendiente. Menos capital, menos intereses.
Si obtienes unas prácticas bien remuneradas o un contrato temporal, considera liquidar tu préstamo: asegúrate de comprobar la ausencia o el monto de las penalizaciones (generalmente el 1 % del capital pendiente).
Negocia un contrato que te permita aumentar o reducir tus mensualidades en ± 20 % según tus ingresos mensuales (trabajo en alternancia o de verano).
Algunos bancos ofrecen la posibilidad de suspender 1 o 2 cuotas por año (por ejemplo, en caso de prácticas en el extranjero no remuneradas) sin cargos adicionales.
Estas opciones te dan el control sobre tu plan de reembolso y te ayudan a optimizar el costo total de tu crédito.
Gestiona tu préstamo con herramientas adaptadas que simplifican la administración y evitan los olvidos:
Aplicaciones móviles: Bankin’, Linxo, Lydia o Budget Insight permiten configurar alertas de domiciliaciones, visualizar en tiempo real la evolución de tus cuentas y categorizar tus gastos.
Simuladores en línea especializados: además de las guías, encontrarás simuladores dedicados (fuera de las ofertas bancarias) que integran el cálculo de seguros, proyecciones y comparaciones de escenarios de refinanciación. Por ejemplo, el simulador en línea de Assurly destaca por su rapidez: en pocos minutos obtienes una cotización detallada con el monto, duración, perfil de prestatario y coberturas elegidas, sin compromiso ni papeleo.
Hojas de cálculo compartidas: crea o duplica modelos en Excel o Google Sheets con un “plan de amortización” y un “plan de tesorería” para seguir tus mensualidades, capital e intereses.
Extensiones de navegador: complementos como Momentum o Pocket Budget te ayudan a seguir tu presupuesto diario y a no gastar más allá de tus medios.
Estas soluciones conectadas aumentan la transparencia y refuerzan la confianza del estudiante en su capacidad de reembolso.
Cuando el préstamo bancario clásico alcanza sus límites, explora:
Crowdlending estudiantil: plataformas como Tudigo o Lendopolis donde particulares financian tu proyecto con tasas atractivas (a menudo entre 1 y 2 %), sin comisiones de apertura.
Microcrédito social: ADIE, CRESUS ofrecen préstamos con tasas muy bajas o nulas, sin aval, bajo condiciones de recursos, destinados a estudiantes en situación vulnerable.
Préstamos sectoriales o institucionales: ciertas fundaciones o colegios (ingeniería, comercio) ofrecen préstamos con tasas reducidas gracias a asociaciones exclusivas.
Becas complementarias y ayudas puntuales: infórmate en el Crous, misiones locales o colectividades territoriales; el fondo de solidaridad puede cubrir un complemento de entre 500 y 2.000 €.
Estas alternativas, a menudo poco conocidas, pueden cubrir una necesidad puntual sin sobrecargar tu préstamo principal o tus gastos anuales.
El préstamo estudiantil desempeña un papel clave en tu historial bancario:
mantener una cuenta sin incidentes de pago te permitirá obtener más adelante un crédito hipotecario con mayor facilidad y a mejores tasas.
evita todo tipo de descubierto (autorizado o no), ya que se percibe como un signo de fragilidad financiera.
incluso un ahorro modesto (50 € al mes) demuestra tu capacidad para guardar dinero y tranquiliza a los futuros prestamistas.
prioriza un solo préstamo principal (tu préstamo estudiantil) y pospón cualquier otro financiamiento (compra de smartphone, coche, etc.) hasta haber completado los reembolsos.
Estas buenas prácticas preparan un expediente sólido para tus proyectos futuros (vivienda, automóvil, consumo).
Para maximizar tus oportunidades y reducir tu estrés financiero, dirígete a:
Servicios universitarios y Crous: talleres de gestión presupuestaria y asesoramiento financiero gratuito.
Misiones locales y asociaciones estudiantiles: apoyo social, ayuda en la constitución del expediente y acceso a microcréditos.
Foros y grupos privados: Reddit (r/etudes, r/financepersonnelle), Discord o Facebook Groups donde los estudiantes comparten consejos, contactos de corredores o aseguradoras y experiencias reales.
Estas herramientas te ayudarán a mantener una buena salud financiera y a construir tu futuro con confianza.
Assurly es una insurtech francesa que está revolucionando el sector de los seguros gracias a sus soluciones tecnológicas integrales. Al controlar cada aspecto del proceso de aseguramiento, Assurly garantiza una experiencia de cliente fluida, combinando simplicidad, transparencia y eficacia. Especializada en seguros de préstamo, Assurly ofrece una cobertura innovadora y competitiva, adaptada a las necesidades de los prestatarios, ya sea para su préstamo hipotecario o su préstamo estudiantil. Fundada por Toufik Gozim y Mickael Benhassen en 2017, Assurly se ha propuesto hacer que el seguro sea más inteligente, más rápido y más accesible.
Certificación Finance Innovation en mayo de 2025 y julio de 2021.
“startups to watch in 2021” por Sifted
Assurly es una marca de Gigamesh SA, fundada en 2017, marca registrada en el INPI®.
Número SIREN: 832934830
Número de registro ORIAS: 21001617
Dirección: 34 Av. des Champs Élysées, 75008 París
© 2025 Assurly. Tous droits réservés
© 2025 Assurly. Tous droits réservés