El seguro de préstamo estudiantil es un contrato destinado a cubrir los riesgos asociados al reembolso de un crédito concedido a un estudiante o a un joven profesional.
Mientras que los préstamos hipotecarios exigen sistemáticamente un seguro de préstamo, los préstamos estudiantiles, al ser de menor importe y duración, no siempre lo requieren; sin embargo, contratarlo representa una garantía de estabilidad financiera.
Concretamente, este contrato cubre, según las garantías suscritas, el reembolso de las cuotas en caso de producirse alguno de los siguientes eventos: