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Privilegio del prestamista
El privilegio del prestamista es un concepto importante en el ámbito de la financiación inmobiliaria en Francia. Comúnmente denominado PPD, garantiza la seguridad financiera de los bancos y simplifica la obtención de préstamos para la vivienda. Se trata de uno de los tres principales tipos de garantías exigidas por las entidades bancarias a la hora de conceder créditos. Las otras dos garantías son la fianza y la hipoteca.
El principio del PPD reside esencialmente en la protección de los intereses del prestamista. De hecho, ofrece a la entidad de crédito una protección jurídica en caso de incumplimiento de pago por parte del prestatario. Además, le permite ser reembolsado con prioridad en caso de subasta de la casa o del apartamento. Se trata de una garantía real que se basa en el propio bien inmueble.
El privilegio del prestamista de dinero debe ser objeto de un acta notarial para garantizar su validez. El notario tiene la responsabilidad de asegurarse de que el préstamo bancario se destina expresamente a la adquisición del bien en cuestión. Cabe señalar que el coste del PPD suele oscilar entre el 0,50 % y el 1 % del importe del préstamo inmobiliario. Se extingue automáticamente dos años después del reembolso íntegro del préstamo.
No obstante, hay que saber que el PPD no cubre todos los riesgos relacionados con un crédito inmobiliario, como:
- la IPT (invalidez permanente total),
- la PTIA (pérdida total e irreversible de autonomía).